PLANTA DE CEBOLLETA ORGANICO (Allium fistulosum) EN MACETA DE 5" CON MULCH
Allium fistulosum L., comúnmente llamado cebolleta, cebolla de verdeo (en Argentina y Uruguay), cebollita de verdeo (en Paraguay), cebolla larga, junca, blanca, cebolla de rama o cebolla verde (en Colombia y Ecuador), cebollín o cebolla cambray (en El Salvador, México, Bolivia, Chile, Colombia y Venezuela), cebollino (en Panamá, Costa Rica y Honduras), o cebolla china (en Perú), es una especie del género de las cebollas (Allium). La cebolleta es perenne, nunca forma bulbos y con brácteas, como hojas, con fístulas.
Las raíces se producen en la base del tallo, son fasciculadas y poco abundantes; verticalmente miden hasta 30-45 cm y horizontalmente unos 30 cm. Cada hoja tiene una base larga y carnosa, que se une estrechamente con la base de las demás hojas, formando un seudotallo, envuelto por láminas finas o túnicas, y la exterior es seca. Las hojas son tubulares de 25-35 cm de largo y 5-7 mm de diámetro. El tallo verdadero es un disco comprimido, de donde parten las raíces y la base de las hojas. El tallo floral es hueco y cilíndrico, parecido a las hojas, termina en una umbela de pedicelos cortos y forma ovalada. Cada umbela tiene de 350 a 400 flores hermafroditas muy pequeñas que producen cada una seis semillas pequeñas, planas negras.
En gusto y en olor es muy semejante a cebolla blanca; ésta no forma verdaderos bulbos sino un engrosamiento del conjunto de sus hojas en su base muy similar al puerro; respecto a la cebolla de hoja o ciboulette, se consume su tallo blanco y carnoso pero no sus hojas.
En la cocina asiática, especialmente en el este asiático y en el sudeste asiático, la cebolleta es un importante ingrediente. En Japón es usada en multitud de platos, tales como en la sopa miso o en el takoyaki. En Perú es un elemento básico de la cocina chifa.
La utilización de la cebolleta es tan antigua como la humanidad. Algunos opinan que apareció en Siberia y que fue introducida en Europa a finales de la Edad Media. En China se cultiva desde hace más de dos mil años y su éxito en la cocina oriental fue rotundo, a diferencia de Occidente, donde fue aventajada por la cebolla blanca.
Su forma característica es alargada y de poco grosor. Sus hojas y tallos son huecos y más delgados que los del puerro. Su sabor es más dulce y delicado que el de la cebolla. Por eso, el gusto de los platos se torna más refinado ante la presencia de sus hojas de verde intenso y buen aroma. Una vez limpia y lavada, algunos recomiendan aprovechar sólo su parte blanca y tres o cuatro centímetros de su parte verde; el resto lo desechan. Su conservación no va más allá de guardarla en la nevera o congelarla para que dure más tiempo.
La cebolleta, cortada en tiras o en rodajas, puede ser aprovechada en la decoración y preparación de ensaladas, sopas, salsas, carnes, pescados, mariscos y platos a base de huevo.